13 de diciembre de 2013

El dilema del tren




El dilema clásico del tren plantea la siguiente situación:

Un tren se dirige por una vía directamente a arrollar a cinco personas. Pero nosotros tenemos la posibilidad de evitar que esto suceda cambiando la dirección de la vía. Lo que ocurre es que al hacerlo causaríamos que el tren arrollara a una persona que está en la otra dirección.

Hay otras versiones del dilema pero me atendré a la formulación clásica.

¿Cuál sería mi respuesta ante ese dilema?

Si tengo que ajustarme a las reglas estrictas del dilema entonces lo que yo haría es no desviar el tren. ¿Por qué? Porque si lo desvío seré responsable de haber asesinado a una persona inocente que de no ser por mi acción seguiría viva. En cambio, si el tren sigue su curso el responsable del asesinato de cinco personas será solamente aquél que ha provocado que ocurra ese accidente. 

He advertido que quienes afirman que deberíamos desviar el tren suelen alegar principalmente dos argumentos: que las vidas de cinco [5] personas valen más que la de una [1] y que si no desviamos el tren entonces somos responsables de la muerte de esas cinco personas por no haberlo evitado pudiendo hacerlo. Creo que esos dos argumentos son intrínsecamente erróneos.

Cada persona, por el hecho de ser persona, tiene el mismo valor moral intrínseco que cualquier otra. Así que no se pueden "sumar" personas como si fueran números. Cinco [5] tiene mayor valor matemático que uno [1]; pero no tiene mayor valor moral. Las personas no son números; son individuos que poseen un valor inherente que no puede ser violado para nuestro beneficio o para beneficio de otros. El principio del valor intrínseco de la persona es la base de la moral.

Si cada persona tiene un valor intrínseco que debemos respetar entonces no la podemos utilizar como un simple medio para satisfacer nuestros deseos o los de otros. Si decides accionar la palanca estás usando a una persona –la víctima– como un medio para beneficiar a otros.

La idea de que podemos usar a las personas como si fueran simples medios se basa en un criterio utilitarista. Este criterio sirve igualmente para sostener la explotación y la esclavitud.

El caso sería diferente si se tratara de evitar que alguien me asesinara a mí u otras personas. Defenderse de un agresor no significa tratarlo como un medio para los fines de otros sino que consiste simplemente aplicar el legítimo derecho de autodefensa.

Defendernos de un ataque en ningún caso significa utilizar al agresor para conseguir un fin. Ni lo estamos utilizando —instrumentalizando— ni tampoco le estamos sometiendo a ningún fin. Un derecho moral no es un fin —un objetivo— sino un principio de respeto basado en la igualdad.

Por otra parte, si fuera cierto, como afirman algunos, que el hecho de no actuar significa ser "autor" de las muertes producidas, entonces al decidir desviar el tren seríamos igualmente autores de un crimen. En ese punto no habría ninguna diferencia. Así que no sería una objeción válida porque no plantea ninguna diferencia en este punto –autoría– respecto de ambas opciones.

De todos modos, la idea de que no actuar es equivalente a actuar resulta lógicamente absurda porque el no-ser no equivale al ser. La idea es tan absurda como decir que ser hombre es lo mismo que no ser hombre o que comer manzanas es lo mismo que no comer manzanas. Es un absurdo lógico y por tanto un razonamiento falaz.


No sería correcto pensar que al abstenernos de actuar en este caso estaríamos siendo autores de un acto —asesinato— porque hay ningún hecho en nuestra conducta que cause dicho suceso. En cambio, al desviar el tren estaríamos actuando deliberadamente para matar a una persona inocente, en beneficio de otras, que si no hubiera sido a causa de nuestros actos no estaría muerta por ese motivo.

Sería absurdo señalar que alguien es responsable de un evento que no ha causado. Uno de los requisitos necesarios de la responsabilidad es la causalidad. Si no hay relación de causalidad entre dos hechos entonces no se puede decir que uno sea causa o efecto de otro. El principio de causalidad es un principio básico de la lógica. Negar la causalidad es dar paso a la arbitrariedad; es decir, el mundo del absurdo, donde no rige la lógica.

"Matar por omisión" es similar a decir "digerir sin digestión" o "respirar sin respiración". Para matar a alguien hay que causarle algún tipo de daño que provoque la destrucción de su funcionalidad orgánica. No se puede matar por omisión. Del mismo modo que no se puede iluminar con la oscuridad. Eso no es posible en el mundo real ni en la lógica. En la fantasía de la mente de alguien quizás esa idea pueda ser posible; pero sólo ahí.

Cuando ocurre el caso de que alguien tiene una obligación de hacer algo; ya sea una obligación moral o una obligación contractual; entonces podemos señalar que si no cumple con su obligación está cometiendo una dejación de responsabilidad. Si un padre tiene la obligación de cuidar de su hijo pero deliberadamente no atiende a su deber y resulta que su hijo muere por falta de cuidado entonces es responsable de esta muerte por negligencia. En realidad, el padre no ha causado la muerte. La muerte ha sido circunstancial —por ejemplo: por desnutrición. Para causarle la muerte tendría que haberle agredido o manipulado de alguna manera. El padre es culpable de faltar a su obligación; no de asesinato. Incluso aunque no se hubiera producido la muerte, sería igualmente culpable. La muerte ha sido una consecuencia posterior que podría no haber ocurrido.

Eso sería lo más parecido a lo que erróneamente llaman "matar por omisión". Aunque sigue estando mal expresado. Este caso sólo puede darse cuando alguien tiene una obligación de hacer algo y decide ignorar su deber. Pero esto no es "omisión" sino que es dejación o negligencia. Es decir, en lugar de hacer lo que debes, decides hacer otra cosa distinta en su lugar.

Para que uno pueda ser acusado de dejación o negligencia tiene que estar obligado a hacer algo por ética o por compromiso. Y para que haya una obligación ética tiene que estar fundamentada en un principio lógico. De lo contrario, no puede haber tal obligación, por mucho que uno quiera o desee que la hubiera.

Sólo en el caso de que tuviéramos una supuesta obligación moral de sacrificar a un individuo inocente para favorecer a otros sí estaríamos cometiendo una negligencia respecto de nuestro deber. Pero ese supuesta obligación simplemente no existe desde el punto de vista ético.

Esa pretendida obligación representa todo lo contrario a la ética: viola el principio de igualdad —somete los intereses de unos en beneficio de otros— y el valor intrínseco del individuo —trata a personas como si fueran recursos prescindibles que sólo tienen un valor instrumental.

Así que las dos únicas opciones de este dilema concreto, tal y como está planteado, son:

[1] Desviar el tren y asesinar a una persona inocente.

[2] No desviarlo y no ser autor de un asesinato.

La segunda opción sería la única que me parece moralmente justificada. Como ya señalé antes, los números son relevantes para las matemáticas pero no son argumentos morales a la hora de establecer decisiones correctas.

Mucha gente cree que nuestra respuesta ante un dilema moral es lo que establece cómo debemos actuar. Pero no es así en modo alguno. Nuestra respuesta a este dilema, o a cualquier otro, no establece los criterios para poder determinar la diferencia entre el bien y el mal. Nuestra respuesta sólo sirve para revelar cuál es nuestra forma de pensar acerca de cuestiones morales. Luego podremos analizar, de acuerdo a la lógica y las evidencias, si esa forma de pensar es correcta o no lo es desde el punto de vista moral.

5 de diciembre de 2013

Posmodernismo


La abolición de la esclavitud: ética y economía



«Parece ingenuo pensar que puedan obtenerse cambios morales fundamentales por medio del manejo de la sociedad y de la puesta en vigor de las leyes pertinentes. El individuo debe internalizar el sentido moral para que éste pueda influir eficazmente en sus actos. El acatamiento de un código moral impuesto desde afuera es siempre prudencial, pero no implica necesariamente una conducta moral que goce de consenso.» - R. M. Hartwell

La esclavitud siempre ha proporcionado beneficios y ventajas a quienes se aprovechaban de ella —propietarios y consumidores. La única razón por la que la esclavitud humana fue combatida y, finalmente, abolida se debió exclusivamente a motivos morales. Y ésta será la única razón que permitirá la abolición de la esclavitud de los animales nohumanos: la concienciación ética. A pesar de los beneficios que los humanos obtenemos de dicha esclavitud.

Todas los factores puramente económicos están claramente a favor de la esclavitud. La esclavitud ha existido, y sigue existiendo, en casi todas las culturas y épocas humanas, precisamente porque es muy beneficiosa para los esclavistas y para quienes consumen dicha esclavitud. Quienes se oponían a ella y luchaban para que fuera abolida han fundamentado su postura siempre en motivos morales, y han conseguido convencer a los demás apelando a razones éticas.

Los argumentos se requieren para demostrar que algo que se postula es cierto. No se requieren para negar algo que se postula sin argumento. (Esto se denomina "carga de la prueba"). Por ejemplo: no necesito argumentos para negar que existe un dios. Quien afirme que existe tal cosa es quien tiene que argumentar lo que afirma para demostrar que es cierto.

En todo caso, habría que señalar que precisamente las en sociedades capitalistas del mundo occidental es donde la esclavitud fue abolida por primera vez en el mundo moderno. Estrictamente hablando la primera abolición histórica de la esclavitud ocurre con el triunfo del cristianismo. El desarrollo tecnológico industrial ayudó en la práctica a que esto fuera posible. Y ese desarrollo fue posible, entre otros motivos, gracias a la existencia de una economía de mercado que favorecía el comercio, la inversión y la innovación tecnológica.

Si no comprendemos la esencial diferencia entre la categoría de motivo [causa] y la categoría de posibilidad entonces no se puede debatir ni dialogar de nada. Es como no comprender la diferencia entre principio y finalidad, o no comprender la diferencia entre estructura y contenido. Es un problema de comprensión de conceptos básicos y las diferencias entre ellos.

El motivo que me mueve cada mañana a levantarme es, por ejemplo, ayudar a construir un mundo mejor. Lo que me permite levantarme es la posibilidad de poder andar. La causa de mis actos es diferente de la posibilidad que me permite llevarlos a la práctica. No sé si este ejemplo ayuda a entender la diferencia.

Sobre la abolición de la esclavitud por causas éticas existen muchos documentos historiográficos que evidencian a favor de ello. No es una tesis mía, pero compruebo que tiene todo el sentido:






Quien mejor ha estudiado y argumentado sobre este punto en concreto es el historiador, economista y premio Nobel, Robert Fogel:




La abolición se debió exclusivamente a motivos morales, pero las herramientas y circunstancias sociales, históricas, económicas permitieron —no motivaron— que ese movimiento moral consiguiera sus objetivos. Sin el movimiento abolicionista —que estaba fundamentado en razones éticas—- seguramente no habría habido abolición y ahora millones de humanos seguirían siendo legalmente propiedades de otros humanos. Tal cual ocurre hoy día con los animales no humanos.

Los motivos que nos conducen a determinado fin son una entidad distinta de las condiciones que nos permiten llegar a él. Los motivos que condujeron al rechazo y abolición de la esclavitud humana son razones éticas, pero las condiciones o circunstancias que permiten que esa postura se lleve a la práctica son de tipo material. Entre estas circunstancias está la existencia de una economía capitalista de mercado que reconoce el derecho de todos los individuos a poseer propiedad y a buscar su propio beneficio económico.


De acuerdo a la definición estándar que yo manejo, el capitalismo se basa en la institución de la propiedad privada y en el libre comercio entre los individuos. Ahora, si tu utilizas el término para significar otra cosa distinta entonces ya sí que resulta totalmente imposible entender nada. Por ejemplo, se dice que el capitalismo "necesita" mano de obra que no tenga propiedades. Pero eso no es cierto. El capitalismo no postula negar la propiedad a nadie. Todo lo contrario. El capitalismo se basa en el reconocimiento de los derechos individuales, incluyendo el derecho a la propiedad privada. De hecho, bajo el capitalismo ha sido el periodo en que ha habido más propietarios que nunca antes en la historia y en el que la prosperidad se ha generalizado al mayor número de gente. Esto son datos objetivos.


El capitalismo no es moralmente neutral puesto que se basa en el liberalismo, que está fundamentado en una visión moral del mundo. Si bien, esto no significa que en la práctica, el capitalismo no pueda albergar prejuicios o discriminaciones injustas como el racismo. El capitalismo reconoce de base los derechos individuales. Pero no dice quiénes son esos individuos. El capitalismo es un sistema económico compatible en paralelo con la existencia de la esclavitud, aunque en ningún caso es equivalente a ésta. Igual que puede suceder con el sistema político de la democracia, pero la democracia no es esclavitud.

En la práctica es también un hecho que el capitalismo es compatible con la democracia social. Los países en los que existe mayor bienestar y cohesión social son todos países capitalistas: Canadá, Finlandia, Costa Rica, Suecia, Dinamarca, Holanda, Suiza, Nueva Zelanda,....


Esto no quiere decir que el capitalismo conduzca inevitablemente a la prosperidad general, pero sin el reconocimiento de los derechos de propiedad del individuo, es imposible que surjan las condiciones materiales que permiten garantizar un orden social mínimamente justo. Los problemas que existen hoy en día no son consecuencia del capitalismo sino del oligopolio, la intervención abusiva del Estado, u otros factores no económicos: clima, religiones,...


La situación de una "masa" de desposeídos que venden su fuerza de trabajo a unos pocos propietarios no se corresponde con el capitalismo. Ese sistema se llama oligarquía y ha existido desde hace miles de años, mucho antes de que apareciera el capitalismo. Se están confundiendo categorías, al estilo de los erróneos análisis marxistas que llaman "capitalismo" a una situación concreta de monopolio que ejercen unos pocos empresarios o propietarios sobre la totalidad de los recursos disponibles, o que llaman "capitalismo" a determinadas condiciones laborales abusivas !que ya existían antes del capitalismo! y que no son inherentes ni consecuencia de él, sino persistentes errores heredados del pasado pre-capitalista y pre-liberal:


Del mismo modo que la mera existencia de las leyes no te lleva a la justicia, la mera existencia del capitalismo no te conduce a la prosperidad o al bienestar general. Pero sin esa condición primera, no se puede dar la segunda. Y tampoco conviene confundir una sociedad de mercado, donde literalmente todo se puede vender y comprar, con una economía de mercado fundamentada en la ética de derechos individuales, y regulada por la ley para beneficiar al conjunto de la sociedad:


Mi propósito no es en ningún caso defender el capitalismo, pero sí lo es señalar que las críticas que se hacen sobre él son a menudo tan inexactas o erróneas que no se pueden pasar por alto. Y tal vez esos errores favorecen el hecho de que no hayamos podido hasta ahora encontrar algo mejor que el capitalismo para organizar nuestra economía.

Feminismo, teoría de género y otras tendencias



El feminismo surge a finales del siglo XVIII dentro del movimiento de la Ilustración. Se basa en denunciar la discriminación a la que está sometida la mujer y su sometimiento a los varones.

El feminismo aparece en los escritos de autoras como Mary Wollstonecraft. Ella misma dice en su obra de 1792 titulada «Vindicación de los Derechos de la Mujer»:
"No quiero que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre sí mismas".
Lo que se defiende aquí es la igualdad moral. Ésta es la base del feminismo: la idea de que las mujeres tienen derecho a decidir sobre sus propias vidas, a ser independientes y autónomas, a no ser injustamente discriminadas por el hecho de ser mujeres frente a los varones.

Cuando estudié historia del feminismo en la universidad, se diferenciaba entre el feminismo de la igualdad y el "feminismo de género". Esto último era una postura ideológica que, si bien reivindicaba el papel de la mujer en la sociedad, no se basaba en la igualdad moral sino precisamente en la diferencia entre géneros.

El "feminismo de género" postula que la mujer tiene cualidades propias —distintas del varón — que la hacen valiosa y útil para la sociedad. Por eso entienden que la mujer debe jugar un papel más activo y predominante en el contexto privado y político. De ahí que pidan que la mujer tenga reconocidos derechos que hasta ahora se le niegan.

Sin embargo, esta postura entra en conflicto con el feminismo de la igualdad —que yo considero que es propiamente el feminismo— puesto que el "feminismo de género" adopta una perspectiva sexista, en tanto que categoriza moralmente a los individuos según su sexo, y además no se basa en la igualdad moral sino en criterios utilitarios.

Incluso, creo recordar, algunas defensoras de este tendencia pedían que se revirtiera el orden social para que fueran las mujeres las que gobernaran la sociedad. Esta postura debería denominarse "neo-matriarcalismo" o algo similar.

No obstante, hay otra postura más, denominada la "teoría de género" que no tiene que ver con aquello. Esta filosofía surge en el siglo XX dentro del contexto del posmodernismo de los años 60. Es una doctrina relativista que rechaza cualquier noción de objetividad o universalidad.

La teoría de género opina que los géneros sexuales son construcciones culturales y, por tanto —aparte de rasgos genitales— toda diferencia entre hombre y mujer es puramente arbitraria, surgida de la educación, el ambiente o la imposición ideológica.

Así, la "teoría de género" rechaza cualquier dato que la ciencia pueda aportar acerca de diferencias psicológicas entre sexos, apelando a que la ciencia es una construcción cultural surgida dentro del patriarcado con el fin de mantener la dominación sobre las mujeres.

Incluso aunque hipotéticamente la ciencia demostrara que la mujer es más inteligente que el varón, la "teoría de género" diría que eso es una excusa inventada con el fin de que los varones exploten más a las mujeres; o para menospreciar los logros de las mujeres debido a que no los consiguen con su esfuerzo sino con una habilidad innata que no tiene mérito propio.

Hay que tener en cuenta que, al igual que el resto de teorías posmodernas , la "teoría de género" es una doctrina cerrada que no utiliza razonamientos lógicos de acuerdo a criterios comprobables, sino que parte de dogmas para auto-justificarse siempre en sus conclusiones.

Cualquier argumento que presentes contra sus ideas nunca será tenido en cuenta racionalmente, sino que los defensores de la "teoría de género" dirán siempre que es un ataque del patriarcado contra quienes intentan derrocarlo. Si no estamos de acuerdo con ellos es siempre debido a que somos privilegiados que nos beneficiamos de la dominación sobre las mujeres: falacia ad-hominen típica de todos los sistemas ideológicos cerrados y auto-referentes [escolasticismo, marxismo,...].

Por último tendríamos al hembrismo, que sería el machismo invertido. Esta tendencia opina que las mujeres deben asumir el poder y que los hombre deben estar sometidos a ellas.

Independientemente de que llamemos "feminismo" a estas cuatro teorías, se puede comprobar que no parten de la misma idea ni tienen un tronco común. Así que no son variantes de una misma doctrina básica, sino que son cuatro posturas muy diferentes e incompatibles entre sí.

Por tanto, hemos identificado separadamente estas cuatro doctrinas:

- feminismo de igualdad o simplemente feminismo

- el feminismo de género o femisexismo o neomatriarcalismo o mujerismo

- la teoría de género

- el hembrismo

Si por feminismo entendemos la primera exposición que he señalado, entonces las otras teorías no pueden ser también feminismo. Es cierto que todas ellas hacen referencia a la cuestión de la discriminación sobre la mujer, y la dominación del varón, pero no parten de la misma base ideológica ni llegan a las mismas conclusiones.

A mi modo de ver, se utiliza el término "feminismo" para hablar de cualquier teoría, sea cual sea, que apele a la cuestión moral de las mujeres, pero entiendo que esto es una forma errónea de usar el término.

4 de diciembre de 2013

Socialismo





La idea básica del socialismo se podría decir que existe desde la Edad Antigua aunque no se le llamara así comotal. En su obra "La República" Platón propone un sistema de Estado que coincide con lo que entendemos por socialismo. Además, muchas tribus se han basado en un sistema socialista: no hay propiedad privada, sino que todo pertenece a la tribu y se administra colectivamente.

La teoría socialista de Marx y Engels se basa en la filosofía del materialismo dialéctico y su opción política se suele denominar comunismo. Esto es sólo un tipo de socialismo entre otros tantos diferentes y variados que hay. No estoy de acuerdo en que al hablar de socialismo se entienda por defecto que hablamos de socialismo marxista. El marxismo ha tenido mucha influencia, pero cualquiera mínimamente informado sabe que existen diferentes versiones del socialismo que se apartan o se oponen al marxismo. La mayoría de socialistas - especialmente en el mundo occidental - no son marxistas sino que apoyan doctrinas socialdemócratas.

El socialismo tiene como idea central que debe existir un Estado (o autoridad pública) que regule la economía para proveer recursos y satisfacer las necesidades de los integrantes de la sociedad. Este concepto esencial es común a todos los socialismos. Ahora bien, los diferentes doctrinas socialistas difieran varios puntos importantes, como, por ejemplo, hasta qué grado o extensión debe encargarse el Estado de satisfacer las necesidades; o acerca de qué forma se debe tratar de llegar al socialismo

Hablar de "socialismo libertario" parece absurdo. Como hablar de "comunismo capitalista". No existe tal cosa. Son conceptos antitéticos. El libertarismo se opone al socialismo, puesto que aquél defiende la supremacía del individuo por encima de cualquier imposición de tipo social-económico. Un libertario puede aceptar diferentes tipos de colaboraciones voluntarias, pero nunca un socialismo, puesto que el socialismo postula de base que el Estado tiene siempre legitimidad en imponer regulaciones al individuo sobre la forma en que su trabajo debe beneficiar a otros.

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